Este proyecto es una alternativa y apoyo real para las familias rurales ante la falta de oportunidades y promueve el pleno ejercicio del derecho a la educación, a través del acompañamiento lo que brinda un alivio ante la carga económica de las familias.
Según las estimaciones un estudiante universitario que proviene de la zona rural del país y se traslada diariamente a San Salvador debe invertir por año $1, 200 en transporte. Mientras que, si se instala en San Salvador, debe invertir aproximadamente $3, 000 en pupilaje, lo que impide que muchos jóvenes renuncien al sueño de concluir sus carreras universitarias.
La Casa Universitaria cuenta con 9 dormitorios para el acomodamiento de 17 personas, baños, cocina, sala- comedor, 12 computadoras en el área de cómputo, área de lavandería, entre otras, que se pone a disposición de los residentes de la casa.