En honor a la justicia, verdad y memoria histórica CRIPDES- Progreso, hermanas de Loretto- Canadá y la comunidad Marianella, nos unimos en este homenaje póstumo para honrar la memoria de Marianella García Villas, quien ofrendó su vida por denunciar la violencia que padecían las personas pobres durante el conflicto armado en El Salvador.
Esta defensora de derechos humanos, filosofa, abogada y presidenta de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de El Salvador, fue capturada y brutalmente asesinada por el batallón Atlácatl, mientras recogía pruebas y fotográficas por el uso de armas prohibidas que estaban siendo usadas por parte de militares, en el cantón La Bermuda, Suchitoto, el 13 de marzo de 1983. Pruebas que mostrarían la verdad al mundo
y se presentarían en Ginebra, ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Marianella destacó por su trabajo de investigación y denuncia, mismo que era compartido de manera precisa cada semana al arzobispo monseñor Oscar Arnulfo Romero y que daba cuentas sobre la represión, nombres de desaparecidos, asesinados, heridos y las fuerzas militares o paramilitares responsables de estos genocidios. Así Romero preparaba su propio informe para denunciar durante la homilía dominical.
Este busto representa: el Amor que tuvo Marianella, no para pocos, sino para muchos, no para una familia, sino para un pueblo entero…. Causa que la llevó a documentar con pruebas y declaraciones las más graves violaciones de derechos humanos que se vivían en El Salvador.
Marianella fue capturada en una de las comunidades repobladas por CRIPDES denominada en aquel momento comunidad Las Bermudas, fundada el 27 de febrero de 1989, con familias desplazadas de distintas partes del interior del país, quienes habían huido de sus comunidades de origen por miedo de ser asesinadas por el ejército salvadoreño. Las Bermudas se llama hoy comunidad Marianella, en honor a la lideresa defensora de derechos humanos.
