Los sobrevivientes y testigos de la masacre del río Sumpul, en Las Aradas, Chalatenango, ya tienen su propio libro que reune algunas de las tantas vivencias que sufrieron durante la masacre del 13 de mayo de 1980, en donde asesinaron a más de 600 civiles.

Los relatos del libro son hechos de horror que fueron realizados por la guardia y el ejército salvadoreño y que arrebaron la vida de mujeres, niños y hombres campesinos que nada tenian que ver con la guerra y que unicamente se habian concentrado en busca de refugio y protección.

El libro es el evangelio de chalate dice el padre Manuel Acosta, en su intervención, porque las víctimas no piden castigo, sino verdad, justicia, protección y que no se repitan esos hechos sangrientos.

El sacerdote que es parte de la comunidad dice que no hay que tenerle miedo a la verdad y que perdón no significa olvido. Es más dice que está prohibido olvidar.

Chalatenango registra más de 57 masacres que se registraron en los diversos municipios, caserios y cantones de ese departamento. La organización de la sociedad civil ha dado vida a organizaciones vitales que mantienen viva la memoria histórica como: Asocación Sumpul, Pro Búsqueda, CRIPDES, ACISAM, por mencionar algunas, estas organizaciones realizan esfuerzos para mantener viva la memoria histórica.

CRIPDES trabaja en la sistematización y catalogación de hechos violentos y masacres que se registraron durante el conflicto armado y mantiene un proceso de reconstrucción de la memoria histórica gracias al apoyo del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá, la Universidad Western y la Iniciativa Cristiana Romero (ICR).

Durante la presentación del libro Memorias del Sumpul, los sobrevivientes y protagonistas del libro compartieron su relato, que 42 años después siguen estando llenos del mismo dolor.

También compartieron un altar con elementos simbólicos de mucho valor que recogen la historia, el sufrimiento y dolor de un pueblo perseguido y amedrentando que 42 años después sigue clamando justicia, verdad y protección.

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